Sincronicidades Celestiales... o: No Hay Casualidades puesn!

Algo que me ha fascinado desde que empecé a meter mis pequeños pies (calzo del 2!) en el océano astrológico es lo perfecto que resultaron los nombres que les pusieron los científicos astrónomos a los planetas conforme los fueron descubriendo en el cielo. Se me hace increíble que esas mentes tan estructuradas y racionales hayan sido capaces de “nombrar” algo que traía dentro de sí tanta verdad. Jajaja! Que enunciado me aventé... OK, explico y lo voy a ir haciendo por pedacitos para no abrumarle, estimad@ lector. :-)

Hoy, en honor a tanto planeta en Géminis que tenemos en el cielo (Sol y Luna en conjunción y Mercurio ahí también) voy a empezar con Mercurio - el regente de Géminis y dios de la comunicación. 

Mercurio: siempre se ha visto en el cielo a simple vista, o sease, no se ocupa (como decimos en La Perla) telescopio. Así que desde hace 3,000 años o más (según su teoría del origen del hombre favorita) los primeros hombres lo veían con el ojo pelón moviéndose rapidito por el cielo.

1ª Sincronicidad - Mercurio forma parte de los planetas personales (Mercurio, Venus y Marte), o “básicos”, podría decirse. Así que me parece muy adecuado que el hombre primario, el más básico, ya podía relacionarse de alguna manera con este mensajero. No necesitó adelantos tecnológicos, ni formar parte de grandes sociedades para darse cuenta de su mundo y un puntito más allá.


Mercurio es regente del signo de Géminis y Géminis rige la Casa 3 en la carta astral. La Casa 3 es la relacionada, entre muchas otras cosas, con la educación básica. Es la que nos habla de cómo nos fue en nuestros primeros años de escuela, es donde vemos nuestras primeras relaciones con el medio que nos rodea inmediato: nuestros hermanos, primos, nuestros vecinos, compañeritos del kinder o primaria. Aquí empezamos a aprender no sólo de nosotros mismos - sino de nuestro alrededor. Es como si de pronto el enfoque cambia y la antena empieza a recibir señales de fuera y queremos escucharlo y aprenderlo todo. Vamos al kinder y nos aprendemos todas las cancioncitas de volada, queremos que nos cuenten todos los cuentos del mundo, no paramos de hablar con nuestros amiguitos. Todo eso la Casa 3, el reino de Mercurio. No somos aún sofisticados, ni de mucho mundo, pero nos basta con lo que nos rodea para absorberlo todo.
2ª Sincronicidad - Mercurio es vislumbrado cuando el hombre empieza a aprender de su mundo; ya no está tan preocupado con lo más básico de lo básico que es comer y tener una cuevita donde guardarse - ya puede voltear hacia arriba y comentar con sus compas cómo ese punto en el cielo se mueve tan rápido.

Se le nombró en honor al dios romano, Mercurio, y su contraparte griega era Hermes - el mensajero de los dioses. Mercurio era el dios de los viajes, comercio y los raterillos (sería su capacidad para echar un buen choro y no darte cuenta de la mega estafa). Y probablemente se le dio este nombre por la velocidad con la que se mueve en el cielo: Mercurio y Hermes se mueven rápido para llevar mensajes, viajar y comerciar; en los pies tienen alitas.
Otra característica de este dios en la mitología es su eterna juventud. De su nacimiento no se sabe mucho, pero sí que desde su creación de inmediato se puso a chambiar, tiene mucha energía y apariencia eternamente joven.

3ª Sincronicidad - Nombre, Mito y Realidad “coinciden”. El nombre que se le da por la comunidad astronómica describe su movimiento planetario, y coincide con el comportamiento de las personas “mercuriales” (los Géminis, por ej.). Son de pensamiento rápido, y tienen un apariencia joven o jovial. Piensen en algún pequeño Geminiano que conozcan, y luego luego se nota que son niños que hablan hasta por los codos! De inmediato ya están haciendo conversa con perfectos extraños, corren a contestar el teléfono en casa y pura de esa. Y si piensan en algún Geminiano ya entrado en años, muy seguramente sigue teniendo un cierto aire de juventud, su energía es jovial, se lleva bien con los jóvenes y le encanta compartir tooooodo lo que sabe (porque sabe de TODO, o hace que sabe de todo también --- remember, god of thievery!).

So there you go. Gracias estimado Sr. Científico que nombró (matrika anyone?) a este planeta tan correctamente. 
Atentamente,
    S.