Yo creo que voy a tener que crear una nueva etiqueta para este título porque se que voy a estar escribiendo seguido (dibodobaditos) de las cosas que hace/dice/piensa/siente/perspira mi marido que lo hacen tan maravillosísimo.
Este es un post confesional.
Esposísimo mio: gracias por no haberme "outed" antes y dejar que yo lo hiciera en mi propio tiempo. Amen.
Érase el 30 de Octubre del año corriente.
Que cabe decir no es un año corriente, ni común.
Mi esposito me pregunta que a qué hora sale el avión que nos llevará lejos de este luna llena de miel de abeja, maple, melcocha, melaza y demás.
Yo, muy orgullosa saco el dispositivo celular recién adquirido antes de salir de México, alias la crackberry, abro mi calendario que fue "sincronizado" con mi "agenda" en mi MacBook Pro 2010 y le digo en el tono mas cool del que soy capaz: a las 4:45pm amor de mi vida.
Ven que organizada soy?
Noijo, soy lo máximo.
El 31 de Octubre del mismo año en turno, mi Comadrita G me hace la misma pregunta. La de la hora en que sale el avión, no la de que si veo lo organizada que es ella, o yo. Sabe. Porque si, es organizadísima. Es mas! Es de las personas más organizadas que conozco! Es la ÚNICA persona que conozco, junto con su esposo/mi compadre, que en su tiempo libre se organizaron para ir a organizarle su B&B a una señora desorganizada a cambio de una habitación. Asi de organizada es ella.
Pero esto no era lo que les estaba platicando, verdad?
Ah no!
Ok, pues prosigo a hacer lo mismo. Whip out the crackberry y doblechecar, porque asi soy yo de previsora, la hora. "A las 4:45pm Comadrita".
"Ah perfecto!" Me dice ella. "Tonses tenemos tiempo de desayunar tranquilos mañana y que les prepare mis jokeis gourmet con bananas y fresas y miel de maple de a deveras para que cuando te vayas no puedas olvidarlos ni un segundo y los desees por el resto de tu vida."
Bueno, no me dijo todo eso, pero asi ha sido desde que los probé.
Llegóse el dia de nuestra (desgarradora) partida. Nos levantamos tranquis después del desveladón por ir a ver el Jalogüin Parey y fue lo mas divertido y aterrador de mi vida. Aterrador por sentir que iba a morir aplastada por las multitudes! O que me iba a perder.
Y bueno si, había disfraces que si me daban cosa pues. Soy medio gallina pa los monstruos y la sangre y todo eso. Ya pues.
¿En que iba? Ah si.
Nos levantamos, terminamos de acomodar la maleta, platicamos, desayunamos al mero estilo SantosValencia en luna de miel (de maple!) y con toda la tranquilidad y organización previa (les digo que los Compadritos G y N son organizadísimos) la Comadrita se lanzó por el ZipCar (¿los conocen? son la mejor idea del universo entero después de la secadora de pelo y el internéc!) para hacernos el ENORME favor de llevarnos a LaGuardia.
Ahi vamos, muy contentotes todos - bueno dizque porque la neta yo estaba a punto de llorar por dejar a mi Manzana mas querida - con tiempo de sobra, bien tranquilotes y todo eso.
Nos deja en LaGuardia la Comadre y nos dice: "que tengan buen viaje, que todo salga bien".
Y yo muy salsita volteo y le digo: "uy sin duda! Todo ha salido maravilloso hasta ahora, no hay nada de qué preocuparse".
Oh my word. My sweet sweet word.
Llegamos al mostrador de Continental.
Vacio.
A dónde viajan? - nos pregunta la señorita en un español muy guapachoso.
A la Ciudad de México - le contesta mi marido.
Hmmm. Silencio de la señorita.
A qué hora sale su avión? - nos pregunta la seño.
A las 4:45 - le dice mi marido.
¿A que hora? - responde ella.
En eso me voltea a ver mi adorado con cara de apúrate porfavor para sacar la hoja con la confirmación. Y yo, metida buceando en mi bolsa que si yo quisiese podría vivir dentro de ella porque es enorme.
Por fin, la hoja! Y empiezo a buscar donde dice 16:45.... 16:45... 16:45...
¿Ya saben por dónde va esta historia?
La señorita un poquiiiiito dessperada me quita la hoja y me dice:
¿En dónde ve tu eso? ¿En dónde ve tu que dice 4:45pm? No hay vuelos a las 4:45pm, su vuelo era a las 2:45, o 14:45, y está partiendo justo en este momento."
crick crick
crick crick
crick crick
Yo no sé qué cara puse que en ese momento se sale la señorita del mostrador a abrazarme.
Asi tal cual.
Y que me suelto llorando.
"Señoriiiita(sniff sniff) esnuestralunademielyyavamosderegresoyaaaaayyyyybuaaaaaaa"
La señorita se regresa, teclea con fuerza por aqui, teclea por fuerza por alla y nos dice:
"Ya etá. Ya los puse en el siguiente vuelo. Salen a las 5:30 de la tarde. Ahora van a tener tiempo de comer. ¿Ya comite tu algo? (claro porque seguro nos vio muertos de hambre, verdad? jajaja!) Ahora que entren por favó van y comen algo. No se preocupen, todo se pudo".
Yo, ora si a moco tendido sigo con suspiros al por mayor.
Volteo a ver a mi marido y el pobre apenas me puede voltear a ver de regreso. Yo creo que no sabe si aplastarme con su pulgar en ese instante (porque para entonces claro que me siento como chinche), morirse de la pena con la gente que hay alrededor por el espectáculo acuático que estoy armando, o qué...
La señorita para entonces se vuelve a salir del mostrador, me vuelve a abrazar y me dice
"Ya etá ya etá"
Y yo: "aaaay señoritabuaaamffff (esa es mi sorbida de mocos ustedes disculparán) esque estoy recién casada y creo que buaaaammmmmffffbuaaaa me acaba usté de salvar de buaaaamfff de un divorcio buaaammmmffff buaaaaa mffff mfffff Graaacias! (hic) Graaaacias! (hic) buaaaammfff!!!!!"
Para entonces mi marido ya, yo creo que para quitarle la angustia a la pobre señorita de que me fuera a dejar con todo y maletas en su mostrador y le cause una inundación, me da una palmadita en la espalda de "ya ya".
La santísima señorita - alabada sea su nombre que no me sé - nos imprime los pases de abordar. Se los da directamente a mi marido y ya nomás como cierre le dice - "lleve a su esposa a que coma algo, no sé si hay tragos que vendan allá adentro, pero por lo menos que coma algo" (seguro habrá pensado que semejante display de juegos acuíferos saliendo de mis ojos se debía a una baja de azucar o algo asi).
Pasé por seguridad entre sonadas de nariz y sollozos. Casi casi que me dejaron pasar sin revisar porque era yo todo un espectáculo.
Mi marido, ya una vez sentaditos y comiditos, me abrazó y nomás me pidió que pa la próxima revisara, doble revisara y triple revisara si era tan amable porfavorcito. Me dio un beso, un abrazo largo y tendido y no volvió a mencionarlo.
Llegamos a México.
Yo, temblando por lo que podría salir si mis adorados suegritos preguntaban que qué tal el vuelo de regreso y a qué hora había salido el avion y todos esos detalles directamente incriminatorios.
Mi marido adorado, que por cierto deberían de darle el Oscar a mejor actor, les dice muy natural - "todo perfecto, salimos a las 5:30pm, muy tranquilo todo".
Por siempre, por los siglos de los siglos, le voy a agradecer que no me haya echado de cabeza sin que yo estuviera lista para admitir públicamente mi garrafal error.
Asi es de maravilloso mi marido.
And he´s mine.
Muaaa ja ja!
Cheers!
S.
